Con 69 fallecidos y más de 120.000 contagios en lo que va del año, el brote del dengue sigue creciendo en todo el país. Tucumán no es la excepción: ya hay más de 10.000 casos y 12 localidades que registran una elevada circulación del virus. En las guardias médicas, es la patología que más se está atendiendo, mientras que en las terapias más camas están siendo ocupadas por pacientes que parecen la enfermedad del mosquito Aedes aegypti.
En ese contexto, los cardiólogos advirtieron que los casos más graves de dengue pueden traer consecuencias para diferentes órganos, entre ellos el sistema cardiovascular.
Diego Federico Echazarreta, médico cardiólogo y miembro de la Federación Argentina de Cardiología (FAC), remarcó que es importante el seguimiento de los pacientes que presentan dengue, dado que las complicaciones cardiovasculares suelen aparecer a las 24 a 48 horas, luego de la fiebre elevada.
Una característica distintiva de esta infección, crucial en el manejo clínico, es que en el período durante el cual se produce el descenso de la fiebre y hasta 48 horas después, los pacientes pueden presentar complicaciones, ya que la extravasación de plasma se hace más intensa y es capaz de conducir al shock por dengue (cuadro clínico grave y con un mayor riesgo de muerte). Esta última fase se caracteriza por fuga de plasma con o sin sangrado, con una acumulación significativa de líquidos en las cavidades torácica y abdominal, lo que conlleva a un shock hipovolémico que puede provocar disfunción orgánica, acidosis metabólica, coagulación intravascular diseminada y sangrado severo generalmente afectando el tracto gastrointestinal, de acuerdo a un informe que difundió la FAC.
“Las complicaciones que puede acarrear el dengue para el sistema cardiovascular pueden variar desde una enfermedad silenciosa hasta una disfunción miocárdica grave y arritmias. Si bien estas complicaciones son raras, se han documentado episodios de bradicardia y taquicardia, pericarditis y/o miocarditis de curso asintomático. Por este motivo, es necesario estar atento a los síntomas como el dolor en el pecho, palpitaciones, derrame pericárdico y/o pleural, irregularidades en el pulso, hipotensión, edema pulmonar”, señala Echazarreta.
En relación a los pacientes hospitalizados por dengue, la médica cardióloga Natalia Cristaldo, presidente de Emergencias Cardiovasculares y miembro de FAC, reconoce la aparición de diferentes fenómenos de inflamación, como pericarditis o miocarditis, que constituyen eventos que se presentan, generalmente, en casos con compromiso clínico moderado o severo. La pericarditis es la inflamación y también irritación de la delgada membrana que rodea al corazón (pericardio), mientras que la miocarditis es la inflamación del músculo cardiaco y el paciente puede referir dolor en el pecho, palpitaciones y dificultad para respirar. En estos casos se utiliza el seguimiento clínico, así como estudios complementarios para evaluar la gravedad del compromiso del paciente y para realizar un tratamiento entallado.
Frente al aumento de casos que se registran actualmente, el cardiólogo Luis Aguinaga, coincide en la necesidad de hacer un seguimiento de los pacientes y prestar especial atención a los síntomas para minimizar los posibles daños al sistema cardiovascular.
Áreas de alta incidencia: Yerba Buena, la Capital y Lules, las zonas más afectadas por la epidemia
El Ministerio de Salud informó cuáles son las zonas de alta incidencia de dengue en nuestra provincia: la capital, Yerba Buena, Lules, El Manantial, Banda del Río Salí, San Andrés, Tafí Viejo, Las Talitas, Lomas de Tafí, Aguilares, Monteros y Concepción. Los pacientes con síntomas de dengue que lleguen desde esas áreas al sistema de salud no serán testeados. Los diagnosticarán por nexo epidemiológico, a excepción de embarazadas, niños y personas con comorbilidades.